Mensaje de Nuestro Presidente:
“¡Qué los jóvenes queden marcados por el amor!”
Fundación Redentor es presencia en las zonas marginales, en las que no existía acompañamiento, es un camino al que Dios nos está llamando y del que todos podemos ser parte, el cual nos invita a trabajar y hacer sentir a los jóvenes cercanos a nosotros, una cercanía que marque su corazón al vivir una experiencia espléndida a nivel humano, ser llamados por su nombre, ser respetados, mirarlos a los ojos, ser escuchados y abrazados: “Que los jóvenes queden marcados por el amor”, para luego ofrecerles una experiencia de superación, oportunidades de estudio y trabajo, las cuales puedan vivir de la mano de Jesús, sintiéndose amados por Él. Sin duda, es la fe que lleva a cada persona a superarse, y es por esto que en todo el trabajo debe estar siempre el anuncio del evangelio y la presentación de Jesús.
Sueño con jóvenes felices, realizados, con proyecto de vida, fruto del trabajo de todos. Sueño con jóvenes convertidos e incluso con jóvenes rehabilitados. Sueño con jóvenes que se superan y son dignificados, pero el sueño más importante es que todos, absolutamente todos los jóvenes, queden marcados porque alguien les amo.
Pbro. Jaime Paredes
Todo comenzó con una experiencia de amistad, alegría y comida, una experiencia que dejó de lado el miedo y rechazo de muchas personas a los jóvenes que cuidaban carros en el parqueo de nuestra parroquia. Se trataba de salir a comer y compartir con ellos la palabra de Dios. Con el tiempo, este encuentro con los jóvenes destapó todas las carencias que viven por la falta de oportunidades para estudiar, trabajar y alimentarse dignamente, sobresaliendo la carencia de tener quien les acompañe en su dolor, sus alegrías, sus triunfos y sus fracasos.
Había entonces, la necesidad de darle pies y manos a toda la ayuda que debíamos llevar a estos jóvenes. Es en ese momento cuando nace Fundación Redentor, la concreción de la esperanza, la acogida que nuestra parroquia da a todos los jóvenes que buscan un espacio para saciar su hambre y que buscan una oportunidad para estudiar, aprender inglés o computación, o simplemente jugar y bailar en un espacio libres de la violencia de sus comunidades.