Nuestra Historia
Todo comenzó compartiendo el pan en un estacionamiento
A inicios del año 2009, el Padre Jaime Paredes comienza su trabajo pastoral en la Parroquia Cristo Redentor, con una visión de acogida y acompañamiento a la población más desfavorecida de la sociedad, decide concentrar sus esfuerzos hacia la niñez y juventud que vive y crece en las comunidades aledañas con altos índices de pobreza y exclusión. Estos niños y jóvenes acudían cada domingo al estacionamiento de la Parroquia Cristo Redentor en búsqueda de un poco de ingreso económico al cuidar los vehículos de los feligreses. Sin embargo, con la llegada del Padre Jaime encontraron más. Encontraron cada domingo un espacio de acogida, respeto y risas al momento de compartir alimentos y la palabra de Dios junto al Padre Jaime y varias familias comprometidas con hacer vida el evangelio. Así iniciaba la obra que acompañaría a decenas de niños, niñas y jóvenes salvadoreños.
Nace una Oportunidad
Después de varios años de experiencia con niños y jóvenes en riesgo social, el Padre Jaime, con el apoyo de varias familias, concentran sus esfuerzos y recursos en la creación de un lugar de encuentro y refugio, donde los niños y jóvenes podría vivir el amor que escuchan cada domingo en el evangelio. Así, en mayo del 2015 nace Fundación Redentor, recogiendo toda la experiencia vivida e iniciando la construcción de un modelo comunitario que permita hacer un aporte trascendental a nuestro país. Con el apoyo de la empresa privada iniciamos con la apertura de un espacio de acogida, acompañamiento y restitución de los derechos de alimentación, vestido y estudio para todos los jóvenes de 11 comunidades vulnerables social y económicamente, a este espacio lo llamamos "Casa Abierta.
Fundación Redentor: una experiencia para compartir
A 10 años de su nacimiento, Fundación Redentor acompaña a 420 niños y jóvenes de 11 comunidades sin distinción de credo, ofreciendo espacios de artes, deportes, ayudas humanitarias, tecnología, becas para educación, formación para el empleo y emprendimiento, rehabilitación de adicciones, entre otros. Todo ello con el objetivo de promover el desarrollo integral de niños, niñas, adolescentes y jóvenes en estado de vulnerabilidad económica y social, para transformar sus vidas y su entorno.